Como se sabe cada persona se constituye de su propia ascendencia o raíz. Este NO es el momento para evaluar mejor el problema pero si determinar lo que se convierte en la ascendencia y por qué debemos adorar. La ascendencia es algo concreto para ampliar el conocimiento mismo donde se abre un abanico de posibilidades y un ciclo de renovación constante de nuestra energía, ya que la energía de la manifestación de culto está en constante movimiento. Por lo tanto, la raíz es la forma. Trae la realización personal y el éxito. Nada puede hacerse sin ascendencia ya que como raíz es la que sostiene el árbol entero. En conclusión por ello es de suma importancia que se debe alabar el linaje.
Por otro lado como definición de antepasados podemos decir que son aquellas personas las cuales poseen energía vital en Aiye. Es decir esto pasa cuando se hereda su energía a su descendencia, lo que garantiza su perpetuación. Ejemplo cuando Cultivamos Baba Egún, reforzado nuestra creencia en la reencarnación a través de este fenómeno recibiendo su presencia una vez dentro de la esencia de este culto, creemos que todo el mundo en un primer momento siempre vuelven a Ayé porque nuestra EMI es inmortal. Para el poderoso Iku (ojegbe-alaso-uno), NO se destruye el hombre, sino sólo actúa como agente de transformación y renovación de los ciclos entre Örün y Ayé. Podemos concluir que si bien todo depende de un hombre claro pero se lleva a cabo la transformación guiándose con el tiempo y el deseo, ya que sin estos elementos no habrá el Culto a Egún.
??¿Quién debe adorar a los antepasados?
Como sabemos todos tenemos Padre, Madre, Abuelo (a). Ciertamente contamos con ancestros entendido esto, podemos deducir fácilmente que contamos con el árbol genealógico para adorar a nuestros antepasados. Puesto que somos la suma del conocimiento de nuestros antepasados, éstos heredan el inconsciente colectivo y con ella la información heredada en ella es la mayor determinante a la cual se debe alabar.